Quien soy este nuevo año

la pregunta mas sencilla es, ¿quien soy?, estoy seguro que millones de seres humanos se han hecho esa pregunta el día de hoy, afectados por la llegada de un nuevo año, que los ubica en una escala temporal que irremediablemente obliga a compara lo hecho en el año anterior y comparar con los planes, proyectos, e ideas que surgieron durante ese tiempo de existencia. Pero quien soy, es una incognita más profunda, mas tenebrosa que intenta buscar en lo recondido de cada ser una definicion, una naturaleza de la existencia.
Mi tendencia es la soledad aunque solamente por cortos periodos de tiempo, el resto de las horas, estoy observando, interactuando, y gastando las pocas horas de vigilia en algo que sea totalmente diferente a la soledad. Mas alla de esto, creo que no tolero la dependencia sentimental, no tolero el chantaje de la comparacion de sentimientos, ni la obligatoriedad de las costumbres, las mias las soporto, quien puedes escapar a sus costumbres, pero no acepto, las nuevas, las que tienen un toque de respeto a una relacion emocional, con alguien a quien apenas se conoce. Se que es injusto esta vision pero que se puede hacer cuando se trata de respetar la propia vida.
Y me pregunto que es la vida, sin amar, hace mucho tiempo que fracase en el intento de hacer tantas cosas con la misma pasion. No se puede tener varios amores a la vez, alguien escribio que llega el momento en donde un hombre sienpre tiene que elegir entre dos amores, el amor a su carrera, y el amor a una mujer, el amor de una familia o el amor por un viaje, y asi sucesivamente, es decir que se hace cuando la vida te pone esas confluencias, esos momentos en donde tienes que dedicar tiempo porque asi te lo exije la realidad.
Sin embargo, aun sigo pensando que nada puede ser obligado, si es que algo es mas comodo para el alma, es eso de sentirse libre de poder elegir. El amor de pareja con todas sus necesidades mutuas, muchas veces requiere del abandono de la libertad. Entonces lo que yo necesito es eso, sentir libre el alma, y amar a alguien que me respete eso. Al parecer es eso lo que necesito, no necesito alguien que acepte con dolor esa realidad, necesito alguien que disfrute como yo de sus cadenas, y a la vez jamas intente que los dos nos pongamos alguna entre nos.

La dualidad de la elección

Ama, espera, busca, pendiente de uno, queriendo dar más.
Que sucede cuando el amor es así de disparejo, uno quiere, y ama, pero no llega al estadio de corresponder en los mismos terminos el sentimiento.

Y que sucede cuando de pronto aparece alguien más que de alguna u otra forma sabe que hay quimica, si somos reduccionistas, para poder empezar algo diferente.

¿Debemos voltear y renunciar? Hasta que punto podemos ser tolerantes con esa dualidad, debemos terminar lo bueno que tenemos y arriesgarnos a la novedad e incertidumbre?

Creo que la respuesta es obvia, todo depende de que esperamos.

¿Observar o vivir?

Nuestro mundo, se exige observable, pues imagino que en el pasado, las vidas de todos solo era dentro de los limites de sus experiencias, de la carga afectiva y de la capacidad de conocer su entorno. Nada más alla era posible de conocer y entender. La colectividad era limitada. Hoy todos los días es posible conocer que pasa en el mundo, desde las cosas más simples hasta las más complejas, y cada nervio se nos puede estresar al conocer atrocidades, crimenes, exitos, noticias al fin que jamás existieron para nuestros antepasados.

Con todo eso a nuestro alcance, ¿quedará tiempo para la reflexion y la soledad, y acaso para vivir las experiencias, si cada dia se nos es posible explicar las razones y consecuencias de los actos humanos, entonces donde quedan las posibilidades de cada vida?.
Deberiamos darnos tiempo para la expontaniedad, para salir a caminar, sin información valiendose de los pies, el olfato, la intuición y buscar el sentido de la vida en ese andar.
Para ello estamos más que preparados no deberiamos olvidarlo.

La quimica del amor y otras perlas

Los cientificos nos estan dejando evidencias cada vez mas creibles que vivimos victimas de los vaivenes neurologicos de nuestro motor de experiencias como es el cerebro.

Si somos capaces de vivir los desenlaces de tales pasiones tambien deberiamos preocuparnos por la salud cuando esas experiencias caen en las desiluciones.

Que pasa en nuestra mente cuando el efecto del amor nos deja maltrechos si acaso nos deja listos para empezar de nuevo.

Pueden las personas conscientemente dejar de estar listos para amar.

Si quedamos atrapados por nuestra herencia biologica, esas tendencias pueden bloquearse por malas experiencias?.

Son interrogantes que invitamos cuestionar.

La Adultez

La adultez o el momento de la madurez llega cuando poco a poco el resto de personas va olvidandose de las cosas realmente divertidas y la mayoria de veces casi nadie acepta que hagas algo sin asignarle alguna justificación. Es aquello que tu mismo comienzas a creer que debes hacer y terminas siendo responsable de tus actos y organizas tu vida de forma que todo lo que sea placer, diversion o sueño solo encage en esas horas que son a partir de las 6 y los fines de semana, pues es obvio que con la madurez uno ha logrado concentrar sus esfuerzos en una actividad que sea estudio o trabajo o creación, requiere de la famosa concentración y sobre todo de dedicación.

Esa es la adultez en donde muchas cosas comienzan a girar en determinados planetas y nuestro propio universo se comienza a alejar de nosotros nuestras estrellas mas brillantes que una vez alumbraron nuestros impetus simplemente ahora dan destellos parpadeantes que poca luz nos entrega.

Hasta el amor deja de ser apasionado y no es más que un conjunto de apuestas por encajar ese mundo hecho de la adultez con los momentos para amar asi nuestra vida amorosa se llena en los espacios que dejan el trabajo o los estudios y asi solo uno puede tener limitadas opciones para amar si casi siempre terminamos caminando en esos caminos.

Asi es la adultez llena de alegrias pero alegrias estacionarias estaticas de hogar de cocina, de supermercado de enseñar de hablar. Pero ya sin fuerza para descubrir, jugar, explorar no hacer nada, eso que casi siempre culpamos a nuestra inmadurez pero que nada puede generar la sensación de vida que tiene esa forma inmadura inadulta de la juventud.

Soledad, trabajo, responsabilidad

La necesidad de cambio muchas veces nos hace revisar continuamente el devenir de nuestros días, esforzarse para cambiar o continuar casí llevado por la corriente de nuestra existencia es una constante busqueda de respuestas. Despertar un día lunes o un sabado no es igual, y no es igual porque sabemos que no tendremos que ir obligados al lugar de trabajo. Un lugar en donde la mayoria hipoteca su vida con la esperanza que esa ilusoria etapa de armonia y de esfuerzos en conjunto entrege la retribución para poder satisfacer la piramide de necesidades que esta hecha nuestra vida actual. Y la verdad es que uno ni con las propias necesidades puede, ya de por si uno vive generando desperdicios más que beneficios, y toda nuestra maquinaria biologica nos martilla diariamente para satisfacer sus necesidades.

Asi dentro de nuestros idearios sobre lo que es el trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad, vive engañandosé y vive buscandole razones, tenemos algo que nos permite vivir engañados, es eso que no deja que el existencialismo nos aniquile, es eso llamado adaptabilidad lo que nos lleva siempre a aceptar lo que esta en nuestro entorno.

Nos adaptamos a cada cambio y a cada presion, muchos no lo resisten pero en la mayoria de casos casi todos aceptan su destino y los que se preguntan por mucho tiempo solo despiertan de la incognita cuando ya ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo acaso para tener fuerzas para luchar.

Asi se va moviendo nuestra mente en diferentes individuos cada uno con sus incognitas y sus descubrimientos y cada uno luchando contra esa fuerza que es la soledad, cada uno frente al espejo cada mañana preguntandose si su imagen es mejor cada uno proyectandola mejor que antes y caminando y andando solos creyendose acompañados sea por fuerzas omnipresentes sea por cariños pasajeros sea por amor de familia ninguna de ellas estará presente en el instante mismo de la expiración.

En primera línea

En un solo día uno se puede topar con decenas de sentimientos, desde el amanecer con las dudas para regresar al mismo trabajo de hace mucho tiempo, hasta las preocupaciones en el viaje por lo que dejaste atraz, cosas que veraz al anochecer pero que en ese instante te importan más; en el momento que te alejas. Las carceles de la rutina son peores de lo que uno puede imaginar, al final parece que una acepta moldearse por lo que nos rodea.

Ese es la preocupación de hoy, como saber hasta donde aceptar esos barrotes y carceles de la rutina. Acaso estas incognitas no son excusas para la pereza.

Jorge.