Saturday, November 19, 2005

En primera línea

En un solo día uno se puede topar con decenas de sentimientos, desde el amanecer con las dudas para regresar al mismo trabajo de hace mucho tiempo, hasta las preocupaciones en el viaje por lo que dejaste atraz, cosas que veraz al anochecer pero que en ese instante te importan más; en el momento que te alejas. Las carceles de la rutina son peores de lo que uno puede imaginar, al final parece que una acepta moldearse por lo que nos rodea.

Ese es la preocupación de hoy, como saber hasta donde aceptar esos barrotes y carceles de la rutina. Acaso estas incognitas no son excusas para la pereza.

Jorge.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home